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“Los Grupos de Reflexión de Ética son una gran ayuda para resolver situaciones complejas”

[:es]

Marije Goikoetxea es experta en Ética

y ha colaborado con FEVAS en un proyecto

para promover la Ética en las asociaciones.

Dentro de este proyecto, se ha elaborado un documento

que se titula “Grupos de Reflexión de Ética. El modelo de FEVAS Plena inclusión Euskadi”.

Este documento explica qué son los Grupos de Reflexión de Ética,

cuáles son sus funciones y quiénes los componen.

También explica qué pasos deben dar las asociaciones para crearlos.

 

Marije dice que la ética aporta calidad a las asociaciones

y ayuda a que sean más visibles valores como la justicia, la inclusión,

la buena vida y la felicidad.  

 

Además, Marije dice que los Grupos de Reflexión de Ética aportan

a las personas con discapacidad confianza,

porque van a tener un espacio para tratar cuestiones que les suponen un problema.

En este espacio les van a escuchar,

 y van a participar en la toma de decisiones

[:eu]

Marije Goikoetxea Etikan aditua da

eta FEVASekin elkarlanean aritu da

elkarteetan Etika sustatzeko proiektu batean.

 

Proiektu horren barruan, dokumentu bat egin da,

“Etikako Gogoeta Taldeak. FEVAS Plena inclusión Euskadiren eredua” izenarekin.

Dokumentu horrek Etikako Gogoeta Taldeak zer diren azaltzen du,

zer eginkizun dituzten eta nork osatzen dituen.

Horiek sortzeko Elkarteek eman behar dituzten pausoak ere azaltzen ditu.

 

Marijek esan du etikak kalitatea ematen diela elkarteei,

eta balio batzuk, adibidez, justizia, inklusioa, bizitza ona eta zoriontasuna,

hobeto ikusten laguntzen duela.

 

Gainera, Marijek esan du Etikako Gogoeta Taldeek

konfiantza ematen dietela urritasuna duten pertsonei,

espazio bat izango dutelako beraientzat arazo diren gaiak lantzeko.

Espazio honetan entzun egingo zaie,

eta erabakiak hartzen parte hartuko dute

[:]

Entrevista a  Marije Goikoetxea, Dra. en Derechos Humanos. Profesora y consultora en Ética. Miembro del Comité de Ética de Plena inclusión.

Esta experta ha dado apoyo técnico a FEVAS Plena inclusión Euskadi en un proyecto, en el que han tomado parte 8 entidades, cuyo objetivo ha sido la creación de un instrumento que pudiera convertirse en motor para el desarrollo de la ética, en el marco de la calidad organizacional. Resultado de este trabajo es el documento “Grupos de Reflexión de Ética en las entidades de la discapacidad intelectual o del desarrollo. El modelo de FEVAS Plena inclusión Euskadi”, donde se definen éstos, se detallan sus funciones, composición y los pasos a dar para su despliegue en la organización. 

En esta entrevista, Goikoetxea habla del relevante papel que la ética desempeña en las organizaciones de la discapacidad intelectual o del desarrollo y del valor de estos Grupos como soporte fundamental para resolver situaciones complejas a las que se enfrentan diariamente.

¿Qué aporta el desarrollo de la ética a las entidades miembro de FEVAS?

Fundamentalmente calidad. Por una parte, a la vida de las personas, a quienes proporciona satisfacción y una vida con más sentido y, por otra, a la propia organización, porque en su misión de salvaguardar y promover la dignidad y los derechos de cada persona, la ética es una herramienta indispensable.

¿En qué medida la apuesta por la ética es motor de cambio cultural y organizacional?  

La ética apela a la responsabilidad. Supone un motor de cambio en las asociaciones porque desde este encuadre se puede avanzar hacia una cultura en la que todas las personas (profesionales de atención directa, gestoras, familias, personas con discapacidad, etc.) son responsables de las decisiones o de las acciones. Una vez incorporada esta perspectiva, ya no se actúa automáticamente o movidos por tareas o normas.  Además, aplicar la ética es bueno para todas las personas que conforman la organización, ya que cuando asumen este cometido se sienten más a gusto consigo mismas.

¿Qué implicación tiene en las organizaciones el compromiso con la ética?

Contribuye a evidenciar con más nitidez valores como la justicia, la inclusión, la felicidad o la vida buena. Es verdad que ya están presentes, pero a través de la ética se visibilizan y se reflejan más en las actividades de la organización, en el ambiente de los centros e, incluso, en el modo de cuidar. Cuando hay una persona encargada de la ética puede reparar en aspectos que tal vez pasaban desapercibidos, por ejemplo, un dibujo demasiado infantil en una habitación o una actividad inadecuada por no desarrollar una capacidad o no proteger la inclusión. Ciertamente estas cuestiones ya las teníamos sobre el papel, sin embargo, cuando unas personas se hacen responsables de la ética se tienen más en cuenta en el día a día.

En ocasiones se ha percibido la incorporación de la dimensión ética como un elemento de control, en lugar de una aportación de valor, ¿qué opina al respecto?

Se percibía de esa forma porque se interpretaba desde un punto de vista muy normativo, algo que venía a confirmarnos si éramos buenos o malos profesionales o padres. Sin embargo, en la actualidad la entendemos desde un modelo más plural y deliberativo que nos lleva precisamente a todo lo contrario, a facilitar la participación en la toma de decisiones. Con esta mirada, personas con discapacidad, familias, profesionales, organización y sociedad aportan su perspectiva y son tenidas en cuenta.

Ha trabajado con FEVAS en la elaboración de un Modelo de Grupos de Reflexión de Ética (GRE), ¿cuáles son las claves de este modelo? 

La primera es que aplica la deliberación. Además, hablamos de Grupos de Reflexión porque previamente no está dicho lo que está bien o mal. Generalmente las entidades no nos enfrentamos a dilemas entre algo que es blanco o negro, sino que tenemos un problema para que una persona pueda ejercer un derecho o tener una vida más feliz, por ejemplo, demanda algo que atenta contra su salud o algo que en justicia parece desproporcionado. Ante situaciones de este tipo los GRE deliberan con el objetivo de encontrar la mejor solución, dando voz para ello a los diferentes puntos de vista, que quizás antes no se consideraban.

 ¿Qué aportan estos Grupos a los proyectos de vida de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo?

Sobre todo, confianza, ya que van a disponer de un espacio en el que se tomarán en serio cuestiones que les suponen un problema. Aquí se van tomar decisiones que les afectan contando con sus opiniones, proyecto vital, preferencias, manera de ser… Por tanto, un valor del GRE es el de llevar confianza a las personas, porque saben que serán tenidas en cuenta.

Por otra parte, también se va poder atender mejor a la diversidad. Sabemos que las personas con discapacidad o del desarrollo son diferentes, difieren sus códigos morales, pueden considerar buenas o malas cosas distintas y no tienen el mismo modo de entender lo que quieren y lo que deben hacer. Por tanto, estos Grupos suponen un avance en el reconocimiento de esta heterogeneidad.

Otro aspecto relevante es que las entidades cada vez son más complejas, en parte por la aplicación de la Planificación Centrada en la Persona, una estrategia que reconoce la diversidad y supera aquello de ´café para todos´. En este contexto, que incrementa las diferencias y conflictos, la ética aporta una metodología para la toma de decisiones; los GRE ayudan a resolver estas situaciones más complicadas.

 

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