Entrevistamos a Rodrigo González y Arrate Díaz de Garayo, técnicos de proyectos de Apdema (Asociación a favor de Personas con Discapacidad Intelectual de Álava)
Ambos son responsables de un programa, financiado actualmente a través de los Proyectos Singulares de Lanbide, cuyo objetivo es formar y acompañar a personas con discapacidad intelectual que se presentan a convocatorias específicas de empleo público. En esta entrevista explican los detalles de esta iniciativa, que comenzó en 2021 con una OPE de la Administración General del Estado y ha continuado con las de Diputación Foral de Álava, Osakidetza, Gobierno Vasco y, actualmente, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. El proyecto combina la formación grupal con tutorías individuales, abordando con cada persona las barreras que pueden dificultar el estudio.
¿A cuántas personas acompañáis?
Rodrigo: Empezamos en 2021 con 7 alumnos y ahora apoyamos a 80 personas, con tres profesionales en esta última convocatoria. El 80% son personas jóvenes que no quieren acudir a centros ocupacionales o no se sienten motivadas por los centros especiales de empleo. Han terminado su etapa escolar y acuden a Apdema porque ven una oportunidad, sienten que hay que hacer algo, establecer una rutina. Esta es una forma de continuar su formación y aspirar a un empleo estable. También atendemos a otro perfil: personas de unos 45 años que ya están en centros ocupacionales y que, aunque saben que probablemente no aprobarán, valoran el espacio por lo que les aporta en estimulación cognitiva y enriquecimiento personal.
Arrate: Hay quienes quieren lograr una plaza, pero también quienes ven este programa como un espacio para compartir o vivir la experiencia. Algunas personas vienen con una experiencia educativa negativa y, al ver que pueden aprobar los exámenes, se empoderan, ganan autoestima y se enganchan al proceso. Además, la preparación de estas OPEs nos permite identificar a personas que podrían acceder a otros tipos de empleo. Aunque Apdema no cuenta con un servicio propio de empleo e inserción, las tutorías individuales nos permiten conocer sus intereses y habilidades para orientarlas hacia otras alternativas, desde un centro especial de empleo hasta empleo ordinario.
¿Qué metodología utilizáis en la preparación de las OPEs?
Arrate: Al principio no teníamos materiales, así que hemos ido generando muchos, especialmente exámenes tipo test, para que puedan practicar y asentar lo trabajado en clase.
Rodrigo: La metodología combina formación grupal con tutorías individuales, nos adaptamos a las necesidades de cada persona. También abordamos los obstáculos personales que dificultan el estudio y trazamos un plan: establecemos rutinas, trabajamos con la psicóloga de la entidad y valoramos los apoyos naturales que puedan tener. Es un enfoque activo y participativo: leemos los temas en grupo, escriben, hacen esquemas y relacionamos los contenidos con situaciones cotidianas y noticias. También promovemos mucho el debate. Al final formulamos 40-50 preguntas por tema que deben responder con el libro, lo que fomenta el estudio activo y la atención. El aprendizaje ocurre cuando se enfrentan a las preguntas, como en el examen real. Para la parte práctica usamos las fotocopiadoras, impresoras, destructoras y otros recursos de la sede de Apdema.
Arrate: También hacemos ejercicios de role playing como responder llamadas o presentarse, y utilizamos herramientas como Kahoot. La semana previa al examen, realizamos sesiones de mindfulness con la psicóloga para gestionar bloqueos y aprender técnicas útiles para su día a día. Hacemos muchos simulacros con el mismo formato que la OPE, lo que les da seguridad, agilidad y nos permite identificar en qué aspectos necesitan más apoyo, por ejemplo, comprensión lectora, gestión del tiempo o gestión de los nervios.
Una vez finalizada la OPE, ¿hacéis un seguimiento?
Arrate: Acompañamos durante todo el proceso. Antes de los exámenes, les ayudamos con la inscripción, la obtención del certificado digital, la solicitud de adaptaciones si las necesitan… Durante la preparación, además de la formación, les concienciamos sobre la importancia de estar atentos a notificaciones, correos electrónicos, etc., fomentando su responsabilidad. Después de las pruebas, les apoyamos en la presentación de alegaciones o reclamaciones si es necesario.
El seguimiento en el puesto de trabajo lo realiza Gureak Araba a través de su Programa de Empleo con Apoyo. Desde Apdema, asumimos la labor de sensibilización en dos momentos clave: antes de la OPE, con las personas implicadas en el proceso, y después, una vez que la persona se incorpora al puesto, ofreciendo sensibilización en su entorno laboral. Además, mantenemos un seguimiento informal para ver cómo se adaptan a su nuevo empleo.
¿Qué valoración hacéis de este programa?
Rodrigo: En cuanto a resultados, el porcentaje de aprobados ronda el 95%. Por ejemplo, en la OPE de la Diputación Foral de Álava, Apdema logró 3 de las 5 plazas; 4 de las 5 plazas de Gobierno Vasco; y en la OPE de Osakidetza, 8 personas aprobaron el examen de celador y 2 el de operario. Esto es un orgullo; el empleo les ha cambiado la vida. Muchas personas vienen con la intención de sacar una plaza, pero otras lo hacen porque están en casa y no tienen oportunidades, y a través del mundo OPEs generan lazos sociales. Desde esta formación también derivamos a otros proyectos de Apdema: autogestión, mujeres, ocio… Estudiar es importante, pero aún lo es más hacer seguimiento y ayudarles a salir de casa. Este programa influye no solo en el empleo, sino también en muchas otras dimensiones personales. Aunque pueda parecer que este espacio de formación es feo, en realidad es muy bonito y emocionante: en el aula suceden muchas cosas.
Arrate: Cuando comenzamos, lo veíamos como una oportunidad laboral, pero para Apdema ha supuesto mucho más: nos ha permitido conocer a muchas personas, especialmente jóvenes que terminan su etapa escolar y viven situaciones de soledad. Ha sido una vía para acercarnos a sus realidades y trabajar aspectos más allá del empleo.
Por otro lado, llevamos desde 2021 con las OPEs y creemos necesario hacer una crítica a algunos planteamientos de la Administración: algunas de estas convocatorias no están adaptadas. Es necesario seguir trabajando para que ese 2% reservado sea real. Hay mucha frustración en estos procesos, ya que las salidas laborales de este colectivo son reducidas. Es imprescindible que las instituciones apuesten por el empleo con apoyo.
Por último, ¿qué habéis aprendido?
Arrate: Hemos aprendido mucho, también de los errores. Rodrigo y yo tenemos formas de pensar muy distintas, y eso es bueno. Lo que para mí puede ser sencillo, para él quizá resulta complejo, nos complementamos. Es valioso que cada formador tenga una visión diferente y que compartamos el apoyo a las personas, para que no tengan una sola referencia. Además, el aprendizaje entre ellas y el compañerismo que se genera en el grupo también son fundamentales.
Rodrigo: Con la experiencia, aprendes a intuir por dónde pueden ir los exámenes. Después de tantas OPEs, identificamos qué contenidos suelen ser clave. En el último examen del Gobierno Vasco, por ejemplo, muchas preguntas coincidían con las que habíamos trabajado en Apdema. Cada convocatoria enseña algo nuevo: detectamos aspectos a los que antes no habíamos prestado atención y que, para la próxima vez, debemos incluir en la preparación.