FEVAS pone de manifiesto la necesidad de seguir avanzando en la eliminación de las barreras que dificultan el acceso al empleo público de las personas con discapacidad intelectual. Pese a que la ley exige la reserva del 2%, en la práctica este derecho se sigue vulnerando. Entre los diferentes motivos que generan esta situación, destacan: los falsos estereotipos, como el de que las personas con discapacidad intelectual no son capaces de trabajar; requisitos de acceso y titulaciones que, por el momento, son imposibles de alcanzar para la gran mayoría de estas personas; y la falta de accesibilidad cognitiva en convocatorias, temarios, pruebas y espacios.
A estas discriminaciones, se añade que, en ocasiones, las plazas reservadas para personas con discapacidad intelectual, en caso de no ocuparse, pasan a otros cupos o turnos (discapacidad o general), con lo que la solución al empleo público de las personas con discapacidad intelectual se va posponiendo, sin que se aborden las cuestiones de fondo.
En este contexto, FEVAS subraya que el derecho al empleo de las personas con discapacidad intelectual está avalado por la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad; la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social; y la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público.
Para el movimiento asociativo de la discapacidad intelectual o del desarrollo de Euskadi, el empleo no es una utopía, por ello reivindica mejores prácticas, que realmente contribuyan a un empleo público inclusivo.