En un esfuerzo por fortalecer el modelo comunitario y fomentar la inclusión de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, damos inicio a un nuevo pilotaje centrado en la figura del Conector comunitario. Este proyecto busca generar aprendizajes compartidos que sienten las bases para su asimilación y posible implementación.
El conector comunitario desempeña un papel fundamental en la creación de vínculos entre las personas con discapacidad y su comunidad, promoviendo su participación activa y contribuyendo al fortalecimiento del tejido social.
En este pilotaje participan seis entidades miembro de FEVAS: Apnabi- Autismo Bizkaia, Aspace Gipuzkoa, Fundación Goyeneche de San Sebastián, Gaude, Gautena y Gorabide. Estas organizaciones cuentan con el apoyo técnico de Erika Quesada, responsable del proyecto «Mi Casa: una vida en comunidad» en Plena inclusión Canarias, y Sofía Reyes, responsable del mismo proyecto en Plena inclusión España.
Esta iniciativa representa un paso clave hacia la construcción de una sociedad más acogedora y diversa, en la que todas las personas tengan la oportunidad de participar activamente y enriquecer su entorno.