Las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo enfrentan a diario barreras significativas en el acceso a la salud. Las dificultades de comunicación, la falta de formación del personal sanitario y la escasa accesibilidad cognitiva, son solo algunas de ellas. Para minimizar estos obstáculos, Josean Idoeta, Patxi Agirre y Amaia Lopetegui, en representación de FEVAS, comparecieron ayer en la Comisión de Salud del Parlamento Vasco para proponer la implantación de la Tarjeta Sanitaria Preferente.
Esta tarjeta, como medida facilitadora, identificaría a personas que necesitan actuaciones diferenciadas en su relación con profesionales y servicios sanitarios, sin otorgar derechos adicionales. Se pretende con su puesta en marcha una atención más accesible y adaptada, facilitando, entre otros aspectos, el acompañamiento, la posibilidad de elegir la hora de las citas, reducir los tiempos de espera al mínimo posible o una comunicación más sencilla, contando con los apoyos necesarios en la atención.
Aunque el derecho a la salud está recogido en la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo siguen experimentando desigualdades en su acceso al sistema sanitario. Por ello, FEVAS también ha señalado en su intervención la necesidad de abordar la salud de manera global con medidas como la sensibilización y formación en discapacidad y accesibilidad a profesionales sanitarios que componen el sistema; la creación de equipos especializados; el desarrollo de medidas de accesibilidad universal; y la promoción de la colaboración con las entidades de la discapacidad.
En opinión de FEVAS, la Tarjeta Sanitaria Preferente, sumada a las acciones mencionadas, reducirían la vulnerabilidad de las personas con discapacidad intelectual, trastornos del espectro del autismo y parálisis cerebral en los entornos sanitarios y tendrían impacto positivo en su salud.
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