El pasado jueves FEVAS presentó en una jornada interna su “Modelo operativo de Prácticas Centradas en la Familia: ejemplos, experiencias y orientaciones para la buena práctica”. Se trata de un Modelo diseñado en el marco de un proyecto más amplio, que ha llevado dos años, en el que han colaborado: FEVAS, seis entidades (Apnabi- Autismo Bizkaia, Apdema, Aspace Gipuzkoa, Gaude, Gautena y Uliazpi) y la Universidad de Deusto.
Natxo Martínez y Maria Villaescusa, de la Universidad de Deusto, ahondaron en la conceptualización del Enfoque Centrado en la Familia y en el trabajo desarrollado en cuanto a la identificación de buenas prácticas, definidas como aquellas que contribuyen al protagonismo, colaboración y bienestar de las familias. Según detallaron, este Modelo Operativo las ordena y clasifica en cuatro categorías: Facilitadoras, las que crean las condiciones relacionales y organizativas; Nucleares, relacionadas con el liderazgo y la participación de las familias en los Planes Personas de Vida; de Desarrollo, las que sirven para responder y articular los Planes Personales; y, por último, las Participativas, que implican a la organización.
Tras esta intervención, se produjo un interesante debate protagonizado por Natalia Marañón (Aspace Gipuzkoa), Ana Acarregui y Tatiana Urien (Gaude) y Josune Martínez (Uliazpi), profesionales y familiares que se han implicado en esta iniciativa desde el inicio y conocen bien el detalle de la misma.
Tatiana Urien destacó que el Enfoque Centrado en la Familia “tiene mucho de actitud” y subrayó el esfuerzo realizado por catalogar las prácticas a partir del marco teórico. Además, añadió que en los últimos años “nos habíamos enfocado en los proyectos de vida de las personas con discapacidad intelectual y que tal vez nos habíamos olvidado de las familias”. En su opinión ha llegado el momento de hacer ajustes teniendo en cuenta tanto a unas como a otras.
Por su parte Natalia Marañon, puso énfasis en el carácter práctico de este trabajo, ya que “se puede aplicar al dia a dia de las entidades”, y en el proceso de aprendizaje que ha supuesto participar en éste. “Hemos escuchado y aprendido de otros y hemos visto que hay otras opciones”. Asimismo, manifestó que la cercanía entre profesionales y familias es algo real, se percibe que la comunicación es cada vez más horizontal y fluida.
A este respecto, Ana Acarregui manifestó que observa esa sintonía y afinidad entre profesionales y familias, pero que las dificultades pueden venir por la misma organización o por externos a ésta, algo que debe mejorarse. En cualquier caso, se muestra esperanzada. “Esta relación es positiva, está en desarrollo y en movimiento”. Incluso aseguró que este Modelo operativo es en sí una práctica enfocada a la familia por “el hecho de habernos preguntado a las familias y dado la oportunidad de participar”.
Josune Martínez puso el acento en cómo ha evolucionado el papel de las familias y profesionales en las entidades. “Las familias eran como clientes cautivos y se han ido empoderando. Ahora deciden, están más informadas y son más exigentes. Las y los profesionales ya no somos esas personas expertas, somos más tolerantes, escuchamos, aprendemos de las familias y les prestamos apoyos”.
Respecto al futuro señalaron la importancia de dar formación en este enfoque, emprender pequeñas acciones, que pueden provocar importantes cambios, y caminar todos y todas en la misma dirección.
Para FEVAS, como movimiento asociativo de base familiar, el Enfoque Centrado en la Familia es una apuesta estratégica de cara a los próximos años y un ámbito al que seguirá dedicando su esfuerzo. En estos momentos se están redactando los resultados de este proyecto y a lo largo de 2022 se difundirán a través de la web y redes sociales corporativas.